40 años lleva Manuel tallando todo
tipo de piezas de cristal.
Comenzaba el año 1973 cuando Manuel entró como aprendiz en el taller de
grabado de cristal, con sus 15 años recién cumplidos.
Trabajó como empaquetador, mas adelante haciendo marcas en las piezas,
pero como joven inquieto observaba a sus compañeros, y se quedaba cuando
se marchaban para probar él. Aprendía por si solo, probándose.
A los 21 años ya dirigía el taller con cinco empleados.
Fue un puro autodidacta.